Lo de inteligente es un decir, básicamente la bola lleva dentro un chip, que al estar a una distancia razonable del móvil (unos 20m), revela su posición en la app. También proporciona a la app estadísticas sobre su vuelo.

Lo complicado e innovador de esta bola de golf es que al introducir un chip en su interior, sus características de peso podrían ser ilegales y su vuelo errático o «distinto», y la empresa tras el desarrollo, parece que ha conseguido evitar ambas cosas.

Según sus creadores, los casi 37€ que cuesta cada bola (hay descuentos adicionales por compras en volumen y puede salir por menos de 30€), se compensan con la I for. Acción adicional que proporcionan las estadísticas de vuelo de la bola, el ahorro en bolas perdidas, jugar de forma más relajada y el ahorro en pérdidas de tiempo buscando las bolas tradicionales.

PD: si se va al agua, el alcance de la señal disminuye notablemente, y aún no puede salir de ella de forma autónoma 🙂